El ser humano juega por naturaleza, los
animales juegan, y no lo hacen sólo por entretenimiento; lo hacen con el
instinto de desarrollar habilidades propias de cada especie; los felinos
desarrollan sus habilidades como cazadores a través del juego. El papel del
juego en el desarrollo del niño cumple la función de crear representaciones,
aprender a cumplir normas y reglas, construir un universo simbólico, entre
otras facultades propias del ser humano;
también en el mundo actual el juego cumple un papel relevante, en el rol social.
Lo atractivo de los videojuegos en la
educación es la capacidad de producir placer y generar motivación en los
estudiantes que buscan ser más proactivos y ser partícipes de su formación, el
asumir retos, cultivar la autoestima, el respeto de las reglas estos son
conceptos que todas las áreas del conocimiento necesitan como parte de la
didáctica de las distintas disciplinas. El mundo actual está atravesado por las
tecnologías de la informática y las comunicaciones (TIC), los videojuegos son
una forma de inducir al niño y al joven en el correcto manejo de éstas.
Los videojuegos
ofrecen un potencial educativo al permitir: el desarrollo de la fantasía, el
acceso a espacios donde se permite el error, romper la monotonía, el dominio
manual, los reflejos, la interacción, la claridad en los objetivos a alcanzar,
la relación viso- motriz, estimula la concentración, el autocontrol, la
autoestima, alcanzar metas, cumplir reglas, repetir acciones hasta alcanzar el
dominio o el objetivo.
